Krall


Krall Star Trek Beyond

Krall, anteriormente Balthazar M. Edison, era un humano que sirvió en el grupo Comando de Operaciones de Asalto de la Tierra Unida y posteriormente en la Flota Estelar.

Edison sirvió como oficial MACO durante el siglo 22. Luchó en las guerras xindi y romulanas, durante las cuales fue testigo de la perdida de millones de vidas humanas.

Después de la fundación de la Federación Unida de Planetas, la sección MACO fue disuelta y Edison se convirtió en un oficial de la Flota Estelar y puesto al comando de la USS Franklin. Este hecho provocó un cambio en la personalidad de Edison, quien se consideraba obsoleto por la nueva política de la Federación que abrazaba la diplomacia y la tolerancia como sus pilares fundamentales.

En 2164, la USS Franklin atravesó un wormhole siendo enviada dentro del cinturón de radiación Gagarin. Posteriormente la nave se estrelló en el planeta Altamid, siendo los únicos sobrevivientes del impacto: Edison, Anderson Le y Jessica Wolff.

Edison envió una señal de socorro, pero al no recibir respuesta, llegó a creer que había sido abandonado en ese inhóspito planeta. Este hecho acrecentó más su odio contra la Federación jurando destruirla junto a todos los planetas miembros.

En Altamid, Edison descubrió tecnología avanzada que fuera abandonada por una civilización anterior, la cual incluía decenas de naves y un aparato de transferencia que le permitía "drenar" de otros individuos su energía para así poder prolongar su propia vida.

Edison, Le y Wolff utilizaban a las naves como un enjambre, capturando naves extraterrestres y a sus tripulaciones para luego utilizarlos como "baraterías" para prologar sus años de vida. Este proceso alteró la fisonomía de los tres tripulantes llevándolos a perder todas sus características humanas. Lo que llevó a Edison a cambiar su nombre por el de Krall.

Krall descubrió muchos años después que los nativos de Altamid habían creado hace cientos de años una poderosa arma llamada Abronath, la cual podía destruir mundos enteros en cuestión de horas. Ante la peligrosidad de la misma los nativos decidieron separar el arma en dos piezas y lanzarla al espacio para que nunca pudiese ser encontrada y ensamblada nuevamente.

Krall pudo hallar una de las piezas pero no la otra. En el 2263, luego de jaquear los registros de la Flota Estelar por medio de una zonda Magallanes, descubrió que la segunda pieza se encontraba a bordo de la USS Enterprise. Rápidamente envió a Wolff, ahora llamada Kalara, en una misión para atraer a la Enterprise y su tripulación al planeta Altamid.

Al llegar al planeta la USS Enterprise es atacada por el enjambre de naves de Krall. La nave es destruida y gran parte de su tripulación es tomada prisionera.

Los pocos tripulantes que pudieron evadir la captura, se unieron con una alienígena llamada Jaylah quien tenía en su poder a la USS Franklin.

Krall logró apoderarse de la segunda pieza y armar la devastadora arma Abronath. Su primer objetivo fue la estación espacial Yorktown, la cual consideraba como el epítome de la degeneración de la Federación.

El enjambre de naves comandas por Krall acabaron rápidamente con las defensas de la base estelar y estaban a punto de ingresar al interior de la misma cuando fueron interceptadas por la USS Franklin al mando del capitán James T. Kirk. La Franklin utilizó una emisión de radio VHF para interrumpir la red de comunicaciones interna del enjambre destruyendo a casi todas las naves enemigas. Sin embargo Krall pudo ingresar al interior de la base Yorktown, pero fue interceptado por la USS Franklin al obstruir la trayectoria de su nave.

Krall pudo sobrevivir al impacto y luego de drenar la energía de varios humanos, pudo recuperar parte de su fisiología humanoide. Esto lo ayudó a pasar desapercibido dentro de la multitud que huía del desastre.

Krall pudo ascender hasta la estructura que albergaba el procesador central de la atmósfera de la base, lugar donde activaría el arma Abronath para así causar una rápida destrucción de la Yorktown.

Krall fue interceptado por James Kirk dentro de la estructura y luego de una dura lucha, Kirk consiguió reducirlo. Posteriormente pudo liberar los seguros del procesador central lo que permitió expulsar a Krall y al arma Abronath al espacio. La amenaza a la Federación había terminado.