Elim Garak

Ex-agente de la Orden Obsidiana, poderosa agencia de Inteligencia Cardassiana, sirvió en dicha agencia hasta su exilio de Cardassia en el 2368.

Su destino fue la estación minera Terok Nor. Garak fue el único cardassiano que se quedó en la estación cuando sus colegas se retiraron del Sistema Bayoriano en el 2369. Luego de un tiempo Garak abrió una sastrería en la Promenade de la estación, ahora rebautizada como Deep Space Nine.

Mucha gente en la estación consideraba a Garak un espía, incluyendo al doctor Julian Bashir, quien es supuestamente, su amigo.

Garak trabajó como jardinero en la Embajada Cardassiana en Romulus durante su servicio en la Orden Obsidiana. En dicho período, en Romulus, varios oficiales de alto rango fallecieron envenenados o en extraños accidentes.

Como miembro de la Orden Obsidiana, a Garak le fue puesto un implante craneal para ayudarlo a resistir, si era capturado, cualquier tipo de tortura por parte del enemigo. Debió soportar, estando exiliado en DS9, muchas situaciones difíciles, razón por la cual decidió activar dicho dispositivo, provocándole luego de unos meses una adicción, ya que el implante craneal activa los sensores de placer en el cerebro para contrarrestar cualquier dolor. Al poner en peligro la vida de Garak, el doctor Bashir decidió remover el implante de su cráneo.

Garak logró reunirse tiempo después con Enabran Tain, ex-director de la Orden Obsidiana, quien lo convenció para unirse en un dura misión de destruir el planeta de los Fundadores. Al llegar al planeta de los Fundadores fueron emboscados por 150 naves jem'hadar siendo, supuestamente, Garak y Odo los únicos sobrevivientes de ese ataque.

Tiene como antiguo enemigo a Gul Dukat, ya que Garak formó parte en el juzgamiento y ejecución de su padre. No obstante, Garak luchó al lado de Dukat para defender a los miembros del Consejo de Detapa en el 2372, cuando los Klingons intentaron asesinarlos en la estación Deep Space Nine.

Garak retornó a Cardassia en el 2371 para ayudar a rescatar a Kira Nerys, quien fue hecha prisionera por la Orden Obsidiana.

En una misión de paz al planeta de los Fundadores para ayudar a Odo en su enfermedad, Garak vio la oportunidad de vengarse y de destruir el planeta. Por esa razón trató de apoderarse de los controles de los torpedos quantum de la Defiant, pero fue descubierto. Esta acción impidió que los Fundadores fueran destruidos, y con ello evitar, en el futuro, millones de personas asesinadas por el Dominio en su intento de conquistar el Cuadrante. Por esta acción, el Capitán Sisko ordenó poner a Garak en prisión por 6 meses.

Irónicamente Garak fue en ayuda de Enabran Tain, responsable del exilio de Garak en Deep Space Nine y quien intentó asesinarlo en el 2371. Tain se encontraba prisionero del Dominio en el Cuadrante Gamma, luego de su fracaso en la destrucción del planeta Fundador. Logró llegar hasta él para encontrarlo muy enfermo en una prisión Jem'Hadar. Tain antes de morir, confesó que él era el padre de Garak.

En el 2374, Garak fue el responsable de la más importante operación estratégica de toda la guerra contra el Dominio: logró por medio de su astucia y conocimientos involucrar a los romulanos en la guerra.

Durante los últimos días de la guerra contra el Dominio Garak retornó a Cardassia Primera y junto a Damar y Kira, jugó un importante papel ayudando a reunir a la resistencia cardassiana para luchar contra del Dominio. Después de la derrota de los Fundadores, Garak permaneció en Cardassia con el fin de reconstruir su mundo.